Lizzi Frias es una artista Naïf con una profunda pasión por el diseño de interiores, la moda, las antigüedades y lo vintage. Disfruta recorriendo mercadillos alrededor del mundo en busca de “tesoros” con los que decora sus espacios y enmarca sus obras. Sus pinturas, cada una de ellas única, emergen de la imaginación de una niña que solía perderse en sus pensamientos durante las clases, soñando con colores y seres fantásticos. Su incursión en la pintura comenzó a los 9 años, cuando en el colegio le pedían que ayudara a pintar los murales mensuales con obras de Picasso, Monet y Diego Rivera. Pero su verdadera iniciación en la creación de obras fue cuando decidió decorar las paredes de su departamento en Dallas con sus propios cuadros. La respuesta fue tan positiva que, al recibir elogios y admiración de sus invitados, comenzaron a llegarle pedidos para crear más pinturas.